
Emilia Clarke será eternamente la Daenerys de ‘Juego de tronos’, Y, aunque la actriz reconoce que el personaje de la serie de HBO la colocó definitivamente en el panorama internacional, ha confesado que interpretarla no fue nada fácil en algunos momentos. Durante una entrevista con Armchair Expert with Dax Shepard Emilia explica lo complicado que le resultó rodar las (muchísimas) secuencias de sexo que tuvo durante las primeras temporadas: “En la primera, sobre todo, había muchísimos desnudos… En cuanto me llegaron los guiones, pensé: ‘Vaya, ahí está la trampa’. Pero acababa de salir de la escuela de teatro y me dije: ‘Tómatelo como un trabajo. Si están en el guion, es porque son necesarias’ Así que, digamos que me reconcilié con ese tema de antemano”.
Afortunadamente, la intérprete compartía casi todas las secuencias subidas de temperatura con Jason Momoa, que encarnó a Khal Drogo: “Ahora, una vez que ha pasado el tiempo, me he dado cuenta de la suerte que tuve de tenerle como compañero. Jason tenía experiencia, había hecho muchas cosas antes y me decía: ‘Cariño, esto se hace así’ o ‘Esto no se hace así’. Fue muy amable y considerado y me cuidó muchísimo. De verdad que lo hizo, y en un entorno en el que yo realmente necesitaba que me cuidaran”.

Clarke, que llegó a incluir una cláusula en su contrato de la serie para no aparecer más desnuda, cuenta que la experiencia la ha colocado en otro lugar: “Ahora sé perfectamente las cosas con las que me siento cómoda y las que no. He tenido muchísimas peleas en sets de rodaje que terminaban con un: ‘No, la sábana se queda arriba’. Y ellos en plan: ‘No querrás decepcionar a tus fans de ‘Juego de tronos’. Y yo contestaba: ‘Que os j…n’”.